Las humedades se deben a diferentes patologías producidas durante la construcción y provocan una reducción del bienestar de las personas que habitan en el edificio.
Las humedades llegan a ser anómalas cuando surgen sin control alguno y con un tamaño bastante grande en cualquier componente de la construcción.
En una edificación confluyen distintos materiales con diferentes propiedades y permeabilidad. Dependiendo del origen o la manera de expandirse el agua, vamos a diferenciar estas humedades:
Las humedades de obra
La humedad de obra se origina en el uso del agua en la construcción del edificio. Se necesitan muchísimos litros de agua durante el proceso de edificación.
Según la estación en la que se construya y la temperatura que haga, el agua se secará antes o después. Si no se seca bien, los materiales absorben esa agua que queda y surgen los famosos desconchados.
La primera parte del proyecto de edificación (comprende desde la estructura hasta la cubierta) debe estar seca. Si las humedades siguen estando, habrá que impermeabilizar.
La humedad del medio ambiente
Las humedades del medio ambiente son producidas por el lugar donde se emplace la obra. Por ejemplo, si se construye en la playa, la humedad es notable.
Las humedades accidentales
Este tipo de humedades es provocado por diferentes defectos de construcción o el poco cuidado que tengamos de la vivienda o edificio.
Hace acto de presencia cuando, por ejemplo, se rompe alguna tubería o algún conducto del agua. Puede ser provocado por:
- Fractura de la cañería por sobretensión.
- Quiebra del tubo por una acción mecánica. En este apartado introducimos las acciones exteriores producidas por el mal uso del edificio.
- Cuando la tubería se corroe.
La semana que viene vamos a ver una segunda parte, donde trataremos más tipos de humedades y las consecuencias que puede tener el agua sobre los materiales.
Pingback: ¿Qué tipos de humedades existen en la construcción? II PARTE
Pingback: ¿Qué tipos de humedades existen en la construcción? III Parte
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